Vivimos en una sociedad cada vez más exigente, donde debemos movernos a una velocidad tan trepidante que, en ocasiones, no disfrutamos de la vida. Ni siquiera lo hacemos cuando nuestra existencia es feliz y exitosa, lo que nos lleva a sufrir frecuentes cuadros de ansiedad y estrés.
Es por ello que el ser humano ha dedicado gran parte de su tiempo y esfuerzo a buscar válvulas de escape que le permitan llevar una experiencia vital plena y consciente.
El significado de Mindfulness
Durante los últimos años, se está desarrollando una práctica de relajación denominada Mindfulness o técnica de atención plena. Basada en la Meditación Vipassana, término que significa “ver las cosas tal y como son”, cada día cuenta con más adeptos por todo el mundo.
El Mindfulness consiste precisamente en eso: centrarnos en el momento presente, concentrándonos en nuestras emociones y en lo que el cuerpo nos cuenta cuando le escuchamos conscientemente. Pero sin juzgar ni tratar de modificar nada, sino simplemente observándolo con una actitud bondadosa y aceptándolo. Así, conseguimos eliminar la frustración que nos provoca intentar controlar situaciones y estados que no podemos cambiar.
A través la meditación Mindfulness conseguimos acallar nuestra mente de todo lo externo. Además, al ser plenamente conscientes del momento presente seremos capaces de disfrutarlo hasta límites que ahora mismo ni sospecharíamos. Esta técnica sencilla de meditación nos puede aportar la calma que necesitamos para afrontar con mayor ligereza los problemas del día a día.
Cómo incluir el Mindfulness en tu día a día en 5 pasos
A continuación te explicamos 5 ejercicios de Mindfulness muy sencillos que puedes aplicar en tu vida diaria y con los que empezarás a sentir, poco a poco, los beneficios de esta maravillosa técnica. No te preocupes si al principio te resulta un poco difícil, es cuestión de práctica. Aprender a meditar requiere de un mínimo de paciencia por tu parte. Ya verás como en muy poco tiempo empezarás a notar los resultados.
1. Comienza al despertarte por la mañana
Cuando abras los ojos, dedícate unos minutos a sentir si estás descansado, “escucha a tu cuerpo”, la posición, tus pensamientos… pero sin juzgar. Se trata de ser consciente de tu mente y de tu cuerpo, pero sin emitir ningún juicio.
Al principio te costará bastante y tu mente se desviará, probablemente hacia todas las cosas que te esperan a lo largo del día, pero trata de volver, solo necesitas hacerlo durante unos minutos, cada día, y verás como con la práctica, cada vez te costará un poco menos.
2. Acuérdate del Mindfulness a la hora de comer
En cualquiera de las comidas que hagas a lo largo del día, dedica unos minutos a ser consciente de lo que estás ingiriendo: el olor de la comida, el sabor, el ruido que hace tu mandíbula al masticar, el calor, el frío, pero como en el caso anterior, no juzgues si la comida está buena o mala, si es sana o no, simplemente sé consciente de ella en todas sus facetas.
3. Prueba a practicar esta técnica de camino al trabajo
O al final del día laboral, de camino de vuelta a casa. Si realizas algún tramo andando, ese sería el momento perfecto. Olvida el móvil, quítate los cascos y sé consciente del entorno que te rodea. Escucha los pájaros, ve(que no mires) a la gente que se cruza contigo, pero fíjate en ellos de verdad, sin juzgar la ropa, o la apariencia. Sólo percibe su presencia. Sé consciente de tu paso, del ritmo, de cómo reacciona tu cuerpo a cada zancada, de tu respiración, del movimiento de tus brazos…
4. Realízate a ti mismo mini chequeos a lo largo del día
Fíjate en si tus hombros están tensos, o si estás apretando la mandíbula, observa tu postura, siente cada parte de tu cuerpo.
Te sorprenderás de la cantidad de cosas que vas a descubrir escuchando a tu cuerpo, verás sensaciones de las que no eras consciente minutos antes.
5. Concéntrate en la respiración
Lo bueno es que esto lo puedes hacer en cualquier momento y en cualquier lugar. Intenta centrarte en respirar y espirar, y trata de mantener esa conciencia. Notarás, sobre todo al principio, y al igual que en el resto de las prácticas que te hemos explicado,como enseguida te asaltarán pensamientos, probablemente de lo que te preocupa, o de lo que tienes que hacer, o de lo que estabas haciendo antes de empezar. Trata de apartarlos de tu mente y vuelve a centrarte sólo en la respiración y en la espiración.
Si realizas estos pasos cada día, e integras la meditación Mindfulness en tu vida, notarás los beneficios enseguida, y cada vez querrás avanzar un poquito más. Ve a por ello y camina hacia tu felicidad.